De nada queda nada. Nada somos.
Un poco al sol y al aire retrasamos
la irrespirable tiniebla en que nos pese
la humilde tierra impuesta:
cadáveres aplazados que procrean.
Leyes hechas, estatuas vistas, odas acabadas:
todo tiene hoyo propio. Si nosotros, carnes
a las que un sol íntimo da sangre, tenemos
ocaso, ¿por qué no ellas?
Somos cuentos contando cuentos, nada.
¿Hubo una frase
que se irguiese del sitio
donde fue puesta?
...
¿Algún escrito
se puso de pie para
cambiar el mundo?
...
¿Dónde se han visto
palabras ...
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