martes, 9 de diciembre de 2008

La construcción del yo (por Francisco Mora)

El reconocimiento de mi yo o “sí mismo” es un acto supremo de la conciencia. El yo y su reconocimiento es la construcción funcional que nos diferencia del resto del mundo y crea la individualidad… La construcción del yo se hace en nuestro cerebro en un proceso que se actualiza todos los días en el contacto de nuestro cuerpo con el mundo y con la identidad cambiante de nosotros mismos al mirarnos cada mañana al espejo. En él, en el espejo, contemplamos el rostro cambiante que nos identifica, nos aísla y nos da individualidad respecto a otra cosa o individuos y nos da esa identidad inconfundible para nosotros y los demás. Pero también cuando todos los días contemplo, conscientemente o no, mi cuerpo desnudo en la ducha, mis manos y las respuestas conductuales de los demás sobre mí mismo y mi cuerpo… Mi yo de hoy difiere de modo importante de mi yo de hace treinta años. Mi identidad como yo, que parece persistir sin embargo a lo largo del tiempo, es realmente una actualización constante y consciente (…también inconsciente) de todas las percepciones que recibo de mí mismo cada minuto, cada día, en el marco de mis percepciones anteriores. Posiblemente esa actualización sólo descansa durante las siete horas de sueño. Y es a la mañana siguiente, cuando me levanto y me miro por primera vez al espejo, que retorno mi yo y mi constante e incansable reactualización de mí mismo. Enmarco cada pensamiento, cada sentimiento, cada arruga nueva de mi cara y de mi cuerpo en una constante actualización y cambio de mi cerebro que además soy yo… Eso hace que exista el “fantasma” de mí mismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

proque es: