sábado, 25 de julio de 2009

Las treinta (por Pedro Salinas)

Quietas, dormidas están,
las treinta, redondas, blancas.
Entre todas
sostienen el mundo.
Míralas, aquí en su sueño,
como nubes,
redondas, blancas, y dentro
destinos de trueno y rayo,
destinos de lluvia lenta,
de nieve, de viento, signos.
Despiértalas,
con contactos saltarines
de dedos rápidos, leves,
como a músicas antiguas.
Ellas suenan otra música:
fantasías de metal,
valses duros, al dictado.
Que se alcen desde siglos
todas iguales, distintas
como las olas del mar
y una gran alma secreta.
Que se crean que es la carta,
la fórmula, como siempre.
Tú alócate
bien los dedos, y las
raptas y las lanzas,
a las treinta, eternas ninfas
contra el gran mundo vacío,
blanco a blanco.
Por fin a la hazaña pura,
sin palabras, sin sentido,
ese, zeta, jota, i...

2 comentarios:

aitor dijo...

Creo que lo de las 30 letras era incluyendo la ch, la ll (que actualmente no se consideran letras sino consonantes dobles) y tal vez también la ce con cedilla (ç) de algunos idiomas.

emilia alarcón dijo...

Probablemente es así. Gracias , Aitor. También hubo un tiempo en que en España se diferenciaba como dos letras la ere y la erre aunque a principio de palabra se escribieran igual, pero no así en medio de los vocablos. Y, en cambio, no se incluía la v doble (w) como letra en español. Cuando yo era pequeña se decía que las letras son 28.