Quietas, dormidas están,
las treinta, redondas, blancas.
Entre todas
sostienen el mundo.
Míralas, aquí en su sueño,
como nubes,
redondas, blancas, y dentro
destinos de trueno y rayo,
destinos de lluvia lenta,
de nieve, de viento, signos.
Despiértalas,
con contactos saltarines
de dedos rápidos, leves,
como a músicas antiguas.
Ellas suenan otra música:
fantasías de metal,
valses duros, al dictado.
Que se alcen desde siglos
todas iguales, distintas
como las olas del mar
y una gran alma secreta.
Que se crean que es la carta,
la fórmula, como siempre.
Tú alócate
bien los dedos, y las
raptas y las lanzas,
a las treinta, eternas ninfas
contra el gran mundo vacío,
blanco a blanco.
Por fin a la hazaña pura,
sin palabras, sin sentido,
ese, zeta, jota, i...
¿Hubo una frase
que se irguiese del sitio
donde fue puesta?
...
¿Algún escrito
se puso de pie para
cambiar el mundo?
...
¿Dónde se han visto
palabras ...
2 comentarios:
Creo que lo de las 30 letras era incluyendo la ch, la ll (que actualmente no se consideran letras sino consonantes dobles) y tal vez también la ce con cedilla (ç) de algunos idiomas.
Probablemente es así. Gracias , Aitor. También hubo un tiempo en que en España se diferenciaba como dos letras la ere y la erre aunque a principio de palabra se escribieran igual, pero no así en medio de los vocablos. Y, en cambio, no se incluía la v doble (w) como letra en español. Cuando yo era pequeña se decía que las letras son 28.
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