Nunca tuve infancia, ni adolescencia, ni, por tanto, llegué nunca a la edad viril. Soy el negativo absoluto, la encarnación de la nada. Lo que se desea y no se puede tener, lo que se sueña porque no puede existir, ahí se encuentra mi reino vano y ahí está establecido el trono que no me fue otorgado. Lo que podría haber sido, lo que debería haber existido, lo que la ley o la suerte no me concedieron, lo arrojé a manos llenas al alma del hombre, y ésta se perturbó al sentir la vida viva con lo que no existe. Soy el olvido de todos los deberes, la incertidumbre de todas las intenciones. Los tristes y los cansados de la vida, tras despertar de la ilusión, alzan la mirada hacia mí, porque yo también, a mi modo, soy la estrella brillante de la mañana. Y hace tanto tiempo que lo soy…
(Extraído de La hora del diablo.)
¿Hubo una frase
que se irguiese del sitio
donde fue puesta?
...
¿Algún escrito
se puso de pie para
cambiar el mundo?
...
¿Dónde se han visto
palabras ...
2 comentarios:
Hola Emilia, ¿que tal?. Queria agradecerte tu simpatico comentario en mi blog. La verdad es que me parece apasionante la labor que realizas de divulgacion, no es facil encontrar blogs que tengan tan buen gusto como el tuyo, bueno o al menos, deberia decir, que compartan el mismo gusto por la literatura que yo. Es muy bonito lo que haces, te felicito, de verdad. Espero que pronto seamos un monton de seguidores.
En cuanto al texto, yo no soy nadie para hacer un analisis de semejante autor, Dios me libre!, tan solo decirte que me ha encantado la eleccion...
Recibe un caluroso saludo, Jon...
Gracias, Jon, mi amigo también letraherido, por tu visita y comentario. Un abrazo.
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