miércoles, 5 de noviembre de 2008

Del Libro del Desasosiego, de Fernando Pessoa

El ayudante de la oficina se ha marchado.

Cada cosa que fue nuestra, aunque sólo fuera por los accidentes de la convivencia o de la vida, por haber sido nuestra se convierte en nosotros. Así, el que hoy se fue a una tierra gallega que desconozco, no fue, para mí, el ayudante de la oficina: fue una parte vital, por visual y humana, de la sustancia de mi propia vida. Hoy he sido disminuido. Ya no soy exactamente el mismo. El ayudante de la oficina se ha marchado.

Todo aquello que acontece en el dónde en que vivimos, en nosotros mismos acontece. Todo lo que cesa en lo que vemos, en nosotros cesa. Todo lo que ya fue, si lo vimos cuando estaba siendo, de nosotros fue arrancado cuando partió. El ayudante de la oficina se ha marchado.

No hay comentarios: